Comunicado al Pleno del Ayuntamiento (6-Junio-08)


COMUNICADO DEL COLECTIVO DE CIUDADANOS
CONTRA LA CONSTRUCCIÓN DE UN RESTAURANTE
EN LA PLAZA DE SANTA MARÍA DEL MAR
AL PLENO DEL AYUNTAMIENTO DE CÁDIZ (6-Junio)

Señora alcaldesa, señoras y señores concejales; lo que voy a leerles quiere resumir lo que sienten y piensan los cientos de ciudadanos que nos reunimos todos los martes en la plaza de Santa Mª del Mar, los miles de gaditanos que han firmado nuestro manifiesto, los muchos colectivos que respaldan nuestro esfuerzo.

Cuando el Ayuntamiento hizo saber que rectificaría su pretensión inicial -que no era otra que conculcar la normativa urbanística vigente, para facilitar la explotación como negocio privado de un espacio público-, creímos que la sensatez y el respeto a algo tan sagrado como el uso público, sin restricciones, de las plazas de una ciudad, se habían, por fin, impuesto. Sin embargo, según transcurrían los días, nuestra sorpresa ha ido en aumento al percibir el lenguaje ambiguo que se usa en los comunicados, y más que ambiguo, sibilino.

Nos hablan de soterrar la mitad del restaurante para que no sobrepase la altura permitida, de poner mamparas de cristal para no quitar la vista, de compensar la nueva construcción y la nueva actividad añadiendo tres columpios y cuatro bancos. Nos dicen que la planta superior servirá para banquetes de bodas, y luego nos enseñan un dibujito en el que lo de arriba parece un palomar. Todo eso no nos parece serio. Creemos que las autoridades municipales deben a los ciudadanos a cuyo servicio están, cuando menos, un lenguaje claro y respetuoso.

¿Para cuándo la declaración simple e inequívoca de que se va a cumplir la legalidad que marca el PGOU, sin lecturas retorcidas? ¿Para cuándo la declaración simple e inequívoca de que no se va a regalar un cuarto de millón de euros nuestros a un empresario que sólo aspira, como es lógico, a su beneficio particular? Nosotros, sépanlo, porque lo decimos sin el más mínimo equívoco, no queremos que se construya en la plaza de Santa Mª del Mar, como no queremos que se construya en Mina o San Antonio. Ni que la llenen de mesas de pago. A nuestra “Rosa de los vientos”, que así la llamamos también a nuestra plaza, queremos que ustedes le apliquen aquello de Juan Ramón: “No le toques ya más / que así es la rosa”.

Señora alcaldesa, una ciudad, está claro, necesita actividades de todo tipo, incluidas las hosteleras. Pero, antes que nada, una ciudad tiene que ser una ciudad, es decir, un espacio fundamentalmente público donde las necesidades de expansión y disfrute de los niños que aprenden a montar en bici, de los ancianos, de los paseantes, de los padres con bebés, de las monjas, de los patinadores, de los astrónomos aficionados, de los contempladores de puestas de sol, cuenten mucho más que un negocio particular. Esto es lo que creemos, y por esto lucharemos.

Gracias.






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